Que se siente visitar la India por un día ?

Te llama la atención, te impacta, ves fotos y quieres ir pero te aterra? Buscas consejos para viajar a India? Y si mejor pudieras experimentar, sin ir, que se siente visitar la India por un día ?

Nadie queda indiferente a este país: o se le ama o se le odia. Yo lo amo con todo mi ser. Es una experiencia sensorial que te cautiva y te sorprende con sus contrastes permanentes de riqueza y pobreza, suciedad y colorido. Pero como dije antes, así como lo puedes amar como yo, lo puedes detestar y jurar nunca más volver a poner un pie allí. Así que si te da un poco de miedo, déjame contarte que sentirás en tu primer día allí y que puedas así viajar a la India.

Tan pronto pones un pie fuera del avión, lo primero que percibes es el olor. Es profundo e intenso, algo difícil de describir, una mezcla de especies, curry, comino y tierra caliente…las primeras gotas de sudor aparecen en tu frente e inmediatamente sientes que estas muy lejos de casa. Empieza tu primer día en la India.

Sales a la calle y te sientes abrumado por la cantidad de gente. Si eres mujer los hombres te miran fijamente, sin la más mínima pena, pero no se acercan, solo te miran como si tuvieras un mico en la cara o como dice mi mamá, como si les hubiera perdido una igualita. Algunos de ellos le susurran a sus amigos quien sabe que y se rien como colegialas jijijiji…donde diablos me he sabido meter de por Dios? 

El calor sigue y no sabes a donde mirar porque todo te llama la atención : vacas deambulan y buscan comida entre la basura; los perros le ladran a las vacas o a los pasantes; la gente camina hacia todos los sentidos; los carros se abren paso pitando insistentemente por entre la gente, las motos y otros carros; ves ventas de especias, flores y ropa; niños se te acercan a pedirte limosna; otros juegan en la calle sentados sobre los andenes rotos o en el pavimento y basura…basura por todo absoluto lado. El olor golpea tu nariz y te preguntas: como pueden vivir así? En mis 2 meses en la India, nunca ví una sola caneca de basura en la calle…

En medio del estupor coges un tuk tuk o rickshaw como le llaman aquí, un pequeño auto de 3 llantas sin puertas ideal para transportarse en este calor.»Hello. Where are you going?» te dice con una gran sonrisa y el acento típico en inglés un hindú que te da la bienvenida y sin más esperas entras al tumulto que antes veías de lejos. Pasas junto a mujeres de piel aceitunada con grandes sonrisas de amabilidad y curiosidad, vestidas en sari, el colorido traje tradicional, rojo, verde, amarillo, naranja, fucsia, con aretes y narigueras unidas por cadenitas doradas. Yo quiero un sari de cada color por favor y quiero esos aretes y esas pulseras, en fin, quiero vestirme como ellas…y en un par de días lo hago como sea!!!

Avanzas rápido en tu rickshaw por avenidas amplias y congestionadas en las grandes ciudades; por callecitas en mal estado y polvorientas en los pueblos pequeños. Cruzas puertas majestuosas de antaño erigidas para conmemorar visitas reales como el Gateway of India; hoteles de lujo y palacios que no te puedes pagar pero que con sólo verlos te sumergen en el mundo de las 1001 noches; memoriales de personas importante como Gandhi y la Madre Teresa de Calcutta; playas paradisíacas con festivales de todo tipo de música para perder la noción del tiempo.

Sigues avanzando para continuar a visitar la India y ves alzarse en el aire columnas de humo de las ofrendas de incienso hechas en los enormes templos dedicados a los múltiples dioses : Shiva, Vishnu, Krishna, Ganesh…templos recubiertos de oro (hay dos por falta de uno, en Varanasi y en Amritsar); de mármol; sin religión y abiertos a todos; templos al amor como el Taj Mahal. Oyes cantos lejanos, oraciones y celebraciones diarias a los diferentes dioses y sientes que estas viajando en el tiempo hacia el pasado. Sigue tu día en la India mientras desfilas ante cremaciones al aire libre que no han parado en 500 años, pues ellos creen que si sus cenizas son arrojadas al río Ganges tendrán un buen karma y por tanto una mejor próxima vida. Y gente, cientos y cientos de personas todo el tiempo por todas partes.

Ya haces parte de los cientos de turistas en la India y pruebas tu primera comida típica y tu boca siente la misma explosión de sensaciones que tus otros sentidos : curry, cúrcuma, comino, paprika, cardamomo, pimienta, todo a la vez, todo junto en una mezcla armoniosa y deliciosa. Pruebas platos vegetarianos que no te dejan extrañar la carne y las maravillosas naan, una especie de arepa fina de harina de trigo con la que se acompañan los platos…y la de queso más deli todavía!

Después del largo día te vas a la cama, sintiéndote feliz, confuso, cansado y súper emocionado…quiero que sea mañana yaaaa! Mil imágenes recorren tu mente a la velocidad de la luz, antes que caigas en un profundo sueño.

YEESSS ESTOY EN LA INDIA!!!