Se quedó atascado en un aeropuerto indefinidamente

Te imaginas quedarte atascado en un aeropuerto indefinidamente sin poder entrar al país donde llegaste ni volver al que dejaste, sin comunicación hacia el exterior, comida, dinero o donde dormir?

 

A un viajero europeo le paso en el aeropuerto de Bali. Casi repite la película de Tom Hanks, El Terminal, donde por una falta de visa, este no podía entrar a Estados Unidos ni volver a su país de origen. Este francés de 25 años estaba viajando por Asia desde hacia ya un par de meses y ahora se dirigía a Bali para encontrarse con sus amigos.

 

El jóven francés tomó un vuelo de Kuala Lumpur, la capital malaya, hacia Bali. Una vez allí procedió a hacer el papeleo de la visa indonesa, directamente a la llegada en el aeropuerto. Frente al oficial de aduana, el joven presenta el formulario de solicitud de visa lleno; este le dice que todo esta conforme y le pide que pague la suma de US$25, el costo de la visa. A lo que el francés pregunta : donde puedo retirar dinero? El oficial se rie y le indica que en esa zona no hay cajeros automáticos y que el pago por tarjeta de crédito no es aceptado. El miedo invade al joven. «Que hago?»

 

El oficial sin inmutarse solo dice “NEXT”(siguiente). El jóven rehusa moverse a lo que el oficial le dice “si no tiene dinero no puede pagar la visa y por tanto no puede entrar al país. NEXT!”. Pánico total!!

 

El francés intenta hablar con otros pasajeros pero nadie quiere o tiene los US$25 dolares necesarios. Es tarde en la noche, no hay manera de comunicarse con el exterior ni nadie que se apiade de él.

 

Pareciera que la fé en la humanidad se hubiera perdido…El tiempo pasa, todos los pasajeros entran al país, y el joven se encuentra sólo, en un lugar perdido y sin ni siquiera una silla donde dormir. En la esquina más alejada de la oficina de aduana, pone una toalla en el piso, se acomoda como mejor puede e intenta dormir. Tiene que esperar al día siguiente a ver si tiene mejor suerte.

 

A la mañana siguiente, un par de vuelos llegan pero el tímido joven no consigue ayuda de nadie. Finalmente, un local de Bali se le acerca y le pregunta cual es el problema. Es un hombre bajo, de unos 35 años, de piel y ojos oscuros pero semblante bondadoso. Va vestido a la occidental, con una camisa manga corta blanca, jeans y tenis. Sin dudarlo, decide ayudar al joven.

 

No solamente le presta el dinero, sino que al salir del aeropuerto lo invita a desayunar y hasta lo lleva hasta donde se encuentran los amigos del joven. Y para mayor sorpresa, rehusa categóricamente que se le pague lo prestado! Es budista y por tanto cree en el karma y sabe que esta ayuda que prestó hoy, le será algún día retribuida, en esta vida o en la otra. Golpe de suerte.

 

Por tanto, viajeros del mundo, nunca tomen un avión internacional sin dinero, preferiblemente en dólares o euros y siempre, pero siempre conozcan todos los requisitos de visas antes de llegar a un país!

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